Ruby es un lenguaje de programación orientado a objetos desarrollado por Yukihiro "Matz" Matsumoto en 1995. Desde 2012, el estándar Ruby se especifica bajo la norma ISO/IEC 30170.
Con ese nombre, el lenguaje debería ser una joya entre los lenguajes de programación.

¿Qué es Ruby?

El lenguaje de programación fue lanzado en 1995 y desarrollado por Yukihiro Matsumoto. El desarrollador quería crear un nuevo lenguaje que contuviera una colección de los mejores elementos que poseían otros lenguajes de programación que él valoraba. Entre ellos se encontraban Perl, Ada, Smalltalk, Lisp y Eiffel.
En el siguiente paso, el lenguaje debería estar más orientado a objetos que Python y, al mismo tiempo, ser más flexible que Perl.

El éxito del nuevo lenguaje de programación no se hizo esperar, al menos en Japón. Poco después de su lanzamiento, se utilizó rápidamente en muchos ámbitos.
Llamó la atención del mundo no asiático por primera vez en 2006, a raíz de una serie de publicaciones sobre el nuevo lenguaje de programación.
El lenguaje se hizo popular principalmente por su sintaxis relativamente sencilla y su facilidad de uso en muchos sistemas, como distribuciones Linux, sistemas UNIX, dispositivos MacOS, Windows y OS/2.

Con ello también se ha logrado el objetivo de facilitar a los programadores la lectura del código fuente.
Debido a su gran flexibilidad y sencilla sintaxis, el lenguaje de programación con su framework "Ruby on rails" se utilizó en gran medida como lenguaje de scripting en aplicaciones de servidor y, al mismo tiempo, sustituyó a muchos scripts Bash en los proyectos.

Un ejemplo en el que queda claro por qué el lenguaje de programación está más orientado a objetos que Python es el manejo de números y operadores matemáticos.
En Ruby, todo es un objeto con sus propias variables de instancia y métodos. A diferencia de otros lenguajes de programación, esto también se aplica a los números.
Así, es posible escribir "x = 2,más 8" y utilizar así el método de un número.

Esto hace que la programación resulte especialmente cómoda. Al mismo tiempo, la orientación a objetos facilita el mantenimiento y la estructuración de los programas. Los componentes del código pueden intercambiarse o modificarse cómodamente.